7 Mitos de la nutrición y el ejercicio físico

Todos queremos llevar una vida saludable, que nos proporcione bienestar y plenitud. Entre los aspectos para lograr tal objetivo es determinante considerar una adecuada alimentación y programación de entrenamiento físico. Sin embargo, son cada vez más arraigados algunos mitos de la nutrición y el ejercicio físico que desvirtúan nuestro propósito.

Estos mitos constituyen falsas creencias, que se han extendido en el mundo del deporte y la nutrición, entrando en contradicción con los parámetros para obtener resultados efectivos. Por tal motivo, en el presente artículo abordamos algunos de los mitos más divulgados a fin de aclarar ideas, de manera que conozcas cómo procesar asertivamente tal información.  

Mitos más comunes en relación a la nutrición y el ejercicio físico

A continuación te dejamos parte de la información que hemos recogido en relación a los mitos de la nutrición y el ejercicio físico, esperando que te resulte de gran utilidad. ¡Espero tu comentario!

1. El pan engorda

Es totalmente falso, lo que realmente engorda es el consumo total de kilocalorías durante el día, no los alimentos concretos. Además, el pan forma parte del grupo alimenticio correspondiente a los carbohidratos; su consumo al igual que el arroz o la pasta son necesarios en una dieta equilibrada, sólo debes considerar las cantidades adecuadas a ingerir.

2. Saltarse comidas adelgaza

Muchas personas creen rotundamente que saltarse comidas le puede ayudar a adelgazar, con la suposición de que ingieren menor cantidad de calorías. Debes saber que no es para nada conveniente este mal hábito, pues lo más seguro es que al saltarnos una comida, comeremos más y de manera compulsiva en la siguiente o pasaremos a “picotear” entre horas, por lo que además de no adelgazar, incluso engordaremos.

Lo correcto es realizar la ingesta diaria de calorías en varias comidas, distribuidas de manera regular a lo largo del día.

3. La fruta engorda a partir de las 6 de la tarde

La fruta contiene azúcar, fibra, minerales y otros nutrientes. El aporte de calorías e hidratos en su ingesta es el mismo a cualquier hora, bien sea de la mañana o de la noche.

Aunque realmente durante el día tenemos mayor actividad y es más probable que la utilicemos como energía de manera inmediata, también resulta cierto que a pesar de que durmamos o que disminuya nuestra actividad, nuestro cuerpo continúa funcionando y el cerebro necesita cierto aporte de azúcar. La clave, una vez más, está en consumir las cantidades adecuadas como parte de una alimentación bien equilibrada.

4. Los alimentos que no tienen gluten no engordan o engordan menos

Las personas intolerantes al gluten están obligadas a eliminar esta proteína de su dieta alimenticia. Debido a que el gluten se encuentra principalmente en el trigo, los celíacos no pueden consumir pan, bollería, pasta, entre otros productos elaborados con trigo o sus derivados.

Por otro lado, una característica de la celiaquía consiste en la atrofia de las vellosidades intestinales, donde se absorben los nutrientes,  y las personas que sufren de esta patología suelen perder mucho peso de manera espontánea. 

En tal sentido, no se trata de que los alimentos sin gluten engorden menos. El gluten en sí No engorda; el hecho de eliminar ciertos alimentos de la dieta o no asimilar los nutrientes adecuadamente, conlleva a este efecto secundario, pero no vas a “engordar” menos por tomar alimentos sin gluten, realmente solo vas a adelgazar si ingieres menos calorías de las que gastas a lo largo del día.

5. Beber agua durante el ejercicio provoca flato

Este es uno entre tantos falsos mitos deportivos. Las causas precisas del dolor del flato aún no están bien determinadas, pero el agua parece que no juega ningún papel en su aparición. Las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan a la falta de oxígeno y fatiga de los músculos respiratorios. En tal sentido, un correcto calentamiento y progresión en la intensidad son las medidas más eficaces para evitarlo.

También es importante enfatizar que conviene beber un vaso de agua o ir bebiendo tragos más o menos cada media hora antes de la prueba o entrenamiento, sobre todo si vamos a pasar calor. 

6. Cuanto más entrenes mejor

Otra gran mentira, la verdad es que debes entrenar lo correcto y necesario. Por ejemplo, un alto volumen de entrenamiento no es sinónimo de definición. La correcta manipulación de las diferentes variables de entrenamiento (intensidad, series, repeticiones, frecuencia, etc.) conllevará al objetivo que buscas alcanzar. No vas a obtener mejores resultados necesariamente por entrenar más.

7. Perder peso de forma localizada

Este es otro de los mitos en el deporte, pues existe la falsa creencia de que se puede disminuir o perder la grasa de forma localizada.

Muchas empresas se han aprovechado de esta creencia para vender productos, como cremas o pastillas, que supuestamente nos permiten “perder” la grasa mágicamente en determinadas zonas del cuerpo, como por ejemplo el abdomen o las caderas.

En el proceso de pérdida de peso, nuestro cuerpo reclutará grasa de todas las células y reservas adiposas, por lo que asegurar que se puede quemar grasa localizada en el abdomen, además de ser  falso, puede conducir a frustraciones debido a la falta de resultados o efectos rebote por los abandonos de dietas y programas de ejercicio.

¿Qué te ha parecido este artículo? Esperamos tu comentario y que te animes a contarnos algún mito más.